Santiago Ramón y Cajal (1852-1934)

Santiago Ramón y Cajal que vivió del año 1852 hasta el año 1934 fue un gran histólogo español. Se licenció en medicina en 1873; diez años más tarde ocupó la cátedra de dicha disciplina en Barcelona, hasta 1892, año en que obtuvo dicha cátedra en Madrid. De esta época datan importantes descubrimientos(realizados mediante el empleo de nuevas técnicas histológicas) sobre los centros nerviosos de invertebrados y vertebrados (adultos, jóvenes y embriones), que le permitían sentar su doctrina de la neurona, la cual consiste en afirmar la independencia de las células nerviosas, sólo relacionadas entre sí por contacto, no por fusión, como se afirmaba hasta entonces. En octubre de 1889, en el Congreso de la Sociedad Anatómica Alemana, Ramón y Cajal comenzó a ser conocido internacionalmente, y su doctrina ha tenido amplia repercusión no sólo en histología, sino también en fisiología y patología. Hasta su muerte, su actividad fue incasable e innumerables sus descubrimientos. Creó una escuela española en histología. Compartió con Golgi el Premio Nobel en Fisiología y Medicina de 1906.

LEUCEMIA

(Leucemias mielógena y lifocítica, crónicas y agudas)
El término leucemia describe los diversos tipos de cáncer sanguíneo; proviene del griego y significa ¨sangre blanca”. El nombre hace referencia a la sangre blancuzca o rosa pálida de los pacientes leucémicos debido a la elevada cantidad de glóbulos blancos anómados.
Aunque la leucemia afecta a todas las células sanguíneas, así como a la médula ósea y a otras estructuras productoras de células de la sangre, los glóbulos blancos o leucocitos son los más afectados.

En general, los tipos de leucemia se clasifican como sigue:
-Linfocítica aguda o linfoblástica: Origina un aumento rápido de células linfáticas anormales. Es más común en los niños.
-Linfocítica crónica: Ocasiona un aumento pausado de linfocítos anormales y por lo general afecta a los ancianos.
-Mielógena aguda: Avanza con rapidez y la patóligia afecta a una mayor cantidad de mielocitos, que son los glóbulos blancos que combaten a las bacterias. Es excepcional en los niños y se torna más común en los ancianos.
-Mielógena crónica: Al principio avanza despacio y ataca a las personas de edad madura con mayor frecuencia.

Síntomas más comunes de la leucemia:
-Susceptibilidad a sufrir de moretones y sangrado
-La fatiga.
-La palidez.
-La debilidad.
-La fiebre.
-La respiración entrecortada.
-El dolor articular.
-Sensibilidad e hinchazón abdominales.

La leucemia crónica puede presentarse durante años sin mostrar síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que se agraba puede ocasionar fiebre leve, sudoración nocturna, pérdida de apetito y de pesa, y de fatiga.
A menos que la enfermedad se diagnostique y se trate tarde o temprano entra en una etapa aguda, en la que produce síntomas más pronunciados y un rápido deterioro.
En España, la leucemia es la primera causa de mortalidad infantil por cáncer. No obstante, la incidencia es mayor entre los adultos.

Estudios y procedimientos diagnósticos:
Cuando se encuentran células anormales en una examen microscópico de sangre, se puede considerar la posibilidad de un cuadro de leucemia y, para confirmarlo, se realiza una biopsia de la médula ósea. De la misma forma, también puede determinarse el tipo exacto de leucemia.

Tratamientos médicos:
Por regla general, la leucemia aguda se trata con quimioterapia intensiva; se recurre a diversas combinaciones de fármacos contra el cáncer. En muchos casos también se aplica radiación.
A veces se dirige el cerebro para eliminar cualquier célula de leucemia que pudiera eludir el medicamento contra el cáncer ya que éste no atraviesa la barrera que protege al cerebro. Incluso después de lograr la enfermedad, se continua con quimioterapia, utilizando dosis menores de fármacos contra el cáncer para prevenir una recurrencia.
Las transfusiones de glóbulos rojos, plaquetas y, en ciertas ocasiones, de glóbulos blancos pueden formar parte del tratamiento.
Como la leucemia dificulta el control de las infecciones, es posible que se coloque a los pacientes esterilizada, sobre todo durante determinadas fases del tratamiento. Los visitantes deben utilizar batas y máscaras.
De presentarse una recaída, el paciente empieza un nuevo programa de quimioterapia, tal vez con una combinación diferente de medicamentos.
Los médicos están recomendando cada vez más los trasplantes de médula ósea. Mediante este procedimiento se destruye la médula enferma del paciente con fármaco o radiación intensiva, y ésta se sustituye con médulas sanas donadas.
Hay otro procedimiento que consiste en extirpar la médula ósea durante una remisión, tratarlla con fármacos para destruir las células cancerosas y luego congelarla para un uso futuro en caso de recaída.

Terapias alternativas:
-Acupresión: Se recomienda presionar un punto en la parte inferior de la muñeca para contrarestar las náuseas. Puede usarse una pulsera de acupresión.

-Herbolaria: La hierba doncella de Madagascar contiene vinblastina y vincristina, potentes fármacos contra el cáncer que en muchos casos se utiliza para tratar la leucemia.
Los médicos desalientan esta práctica de tomar extracto de hierba doncella porque puede interactuar con la quimioterapia y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Otras hierbas como el jengibre, el ginseng y la zarzaparrilla pueden atenuar las náuseas.
Suelen recomendarse pastillas de ajo para estimular el sistema inmunitario del organismo.

-Nutrición: Es importante contar con un nutriólogo confiable durante la quimioterapia ya que a menudo causa náuseas y pérdida de apetito.
Debe hacerse hincapié en una dieta blanda de alimentos ricos en calorías, fáciles de deglutir y digerir.
El oncólogo debe autorizar cualquier complemento pues determinadas vitaminas, en dósis altas pueden ocasionar problemas digestivos graves.

Otras causas de síntomas de leucemia:

La anemia, la mononucleosis, los trastornos por sangrado y las infecciones crónicas, como la tuberculosis, producen síntomas que puede confundirse con los de la leucemia.